La Noticia
En 2005 un antiguo Ministro de defensa Canadiense, se destapa, afirmando en los Medios de Comunicación la Existencia de Extraterrestres.
El Evento
Un doctor americano, de nombre Andrija Puharich, canaliza la Enéada, los 9 dioses que regían sobre Egipto, a la cabeza de ellos estaba Atón, que es el dios del disco Solar.
La Equivalente Asociación
En Egipto, China, India, Tailandia, Grecia, México (para los Aztecas), para los Budistas, los Nórdicos y los Etruscos, existió en el Pasado, un concejo de 9 dioses que regía los asuntos humanos.
El origen
Según los Chinos provienen de la Constelación del Carro, que posee 7 estrellas visibles y 2 ocultas.
El Pos-origen
Al parecer, hay una Federación Galáctica, que vigila los asuntos del Planeta Tierra; en 1957, enviaron a la Casa Blanca, un extraterrestre llamado Valiant Thor, para aconsejar a la Comunidad política, el abandono de la Tecnología de invención de bombas nucleares, para poder evitar la destrucción y la aniquilación del Hombre; según informaron, este visitante, vivió por 3 años en Estados Unidos, pero fracaso en el propósito por el cual había sido enviado.
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Otro Nivel en la escala de los dioses
La Regencia de la Tierra es algo que enuncia una gran Complejidad, sin lugar a dudas, emerge el Octavo Fundamento de este blog de arte espiritual: La Mitología es Realidad acontecida en el Pasado; diferentes dioses han creado o sembrado la raíz de diferentes Culturas de Hombres, y es por esto que es el Sentido del Hombre, Sentido Trascendente, una vez ha aprendido sobre la Claridad y el Buen uso de la Razón, hacerse la pregunta Según el lugar o la Geografía donde he nacido, ¿Cuál es la Tradición Mítico-Religiosa que evoca su raíz en el Pasado más remoto? O Según la tradición de los Padres ¿Cuál es la raíz de esa tradición Religiosa o Espiritual, y que Saber Sagrado evoca?
Lo que quiero plantear lo hago para los que no enfilan el sin rumbo de los académicos y los científicos ¿Por qué el sin rumbo? Porque estos seres que se han hecho ídolos de sí mismos, no tienen más futuro trascendente que el reflejo vacilante de sus espejos, que se agota hasta perder por completo su ilusoria fuerza con el paso de los días.
Es obvio y lógico: Dios o los dioses no necesitan del Hombre, o al menos no de la misma forma, que el Hombre necesita de Él o de ellos.
